Este sábado la Universidad de Chile debutó frente a Rangers en el Estadio Santa Laura, en un partido válido por la primera fecha del Torneo de Apertura 2013.

Los pupilos del “fantasma” Figueroa sabían que estaban en deuda con su hinchada y con su fútbol, por lo que se veían en la obligación de quedarse con los tres puntos y así comenzar a dejar atrás las malas actuaciones realizadas en la fase de grupos de la Copa Chile.

En los primeros minutos la “U” atacó al elenco suereño por todas las franjas, pero un buen rendimiento defensivo del equipo talquino evitó la apertura de la cuenta. Entrado el primer tiempo, ambas escuadras desplegaron una gran cantidad de jugadores al medio del terreno de juego, lo que hizo que el partido se trabara y las llegadas fueran con menor intensidad.

Dentro de las ocasiones más claras del primer tiempo podemos destacar el mano a mano que tuvo Luciano Civelli contra el portero Peric y el disparo de Jorge Valenzuela que logró contener el Herrera. Con el marcador intacto ambos cuadros se fueron al descanso.

A Marco Antonio Figueroa le quedaban 45 minutos para poder comenzar a cosechar triunfos y el mensaje entregado a sus dirigidos fue claro. Es por esto que el “romántico viajero” ingresó al terreno de juego con el pórtico de Peric en la mente y así lo dejó en claro Aránguiz, tras un tiro de 20 metros que da en el travesaño y calentaba el ambiente en el Santa Laura.

Con el correr del reloj los dirigidos de Dalcio Giovagnoli comenzaron a retrasar sus lineas, dejando sólo a dos jugadores en punta (Gómez y Vegetti), lo que provocó que los azules se trasladaran a territorio visitante, y si bien se crearon varias oportunidades, la falta en el finiquito era evidente.

En la jugada más clara del pleito ocurrida a los 74′, el arquero Nicolás Peric estuvo genial al tapar, en doble instancia, los tiros de Farfán y Díaz. Hasta que en un contragolpe del equipo rojinegro Esteban Ciaccheri, tras un centro pasado, fusiló a Herrera y marcó el 1-0, resultado que sería el definitivo.

Sin duda que será una larga semana para Figueroa y sus muchachos, ya que la presión de la fanaticada se dejó sentir al término del pleito, donde nuevamente la “U” no puede remontar y vuelve a caer de local.