Ante la crisis de la política, con una Derecha totalmente atomizada y sin proyecto y una candidata presidencial del pacto Nueva Mayoría del que se desconocen definiciones fundamentales, el país podría estar inmerso en una crisis, una incógnita frente al futuro.

Pero nada de eso ocurre. Es que el poder no está en la política sino en unos pocos empresarios. Ante ellos hay que interceder, implorar, solicitar.