Lewis Hamilton (Mercedes), ganador el año pasado con un McLaren, y Fernando Alonso (Ferrari), que sigue peleando por el título, intentarán terminar con el dominio del líder Sebastian Vettel (Red Bull) en el mundial de Fórmula 1, el domingo en el Gran Premio de Hungría.
El piloto alemán, tricampeón del mundo (2010, 2011 y 2012) ganó a principios de mes el GP de Alemania ante su público, y llega a Budapest con una ventaja de 34 puntos sobre Alonso y de 41 sobre Kimi Räikkönen (Lotus) en la clasificación del mundial.
La semana pasada, en el circuito inglés de Silverstone, logró además el mejor tiempo en los ensayos de los nuevos neumáticos Pirelli, que se emplearán en la carrera húngara.
El vigente campeón del mundo confía en controlar la situación, ya que este año lleva ganando una vez de cada dos (cuatro victorias en las nueve mangas disputadas), y después de la carrera del domingo seguirá de líder, antes de las vacaciones de la Fórmula 1.
A su lado tendrá a varios rivales serios, que ya han probado el sabor de la victoria en esta temporada: Alonso, ganador de dos Grandes Premios, al igual que Nico Rosberg (Mercedes), y Raikkonen, que ganó la primera cita del año, en Australia. Una situación muy diferente de 2012, donde hubo siete ganadores diferentes en los siete primeros GP.
A diferencia de su compañero Rosberg, Hamilton aún no se ha estrenado este año, pese a las grandes cualidades de su Mercedes W04. En el GP de Alemania, en Nürburgring, el campeón del mundo de 2008 igualó con Rosberg el número de pole positions, tres cada uno, pero su palmarés aún sigue virgen con su nueva escudería. El británico estará por ello hambriento de victoria en el circuito del Hungaroring, donde ya se impuso tres veces con un coche McLaren.
“Me gusta este circuito y Budapest es una ciudad muy ‘cool’, en la que hay un ambiente estupendo. Hay que empezar bien en los ensayos libres, porque probaremos los nuevos neumáticos Pirelli por primera vez”, recuerda Hamilton. Su escudería no pudo participar este mes en los ensayos de Silverstone, al haber sido sancionada por ensayar otros neumáticos en mayo en Barcelona, incumpliendo el reglamento.
En un circuito húngaro en el que se anuncia un fuerte calor y en el que es difícil adelantar, la ‘pole position’, o al menos la largada desde la primera línea suele ser decisiva. Ése será el objetivo de Hamilton, al igual que en 2012, cuando salió en cabeza y lideró casi toda la carrera, relanzando sus ambiciones por el título.
La situación es distinta este año, ya que el británico va cuarto en el mundial a 58 puntos de Vettel. Pero aún quedan diez Grandes Premios por disputar, y los cuatro primeros clasificados han sido campeones del mundo.
Por su lado, Alonso está teniendo una temporada regular. El español ha subido de momento cinco veces al podio, y en las ocasiones en que salió muy rezagado en la parrilla de largada, logró salvar los muebles, gracias a un Ferrari mejor que el del año pasado. Al igual que Hamilton y Räikkönen, será uno de los favoritos para desafiar el dominio de Vettel el domingo en el circuito de Hungaroring.
