Representantes de Corea del Norte y del Sur iniciaron la quinta ronda de conversaciones sobre la reapertura del complejo industrial conjunto de Kaesong, después que las tentativas anteriores fracasaron en aproximar posiciones que permitan retomar las operaciones.

Las tareas en el complejo de Kaesong fueron suspendidas en abril, en medio de un aumento de las tensiones bilaterales. Corea del Norte retiró sus 53.000 trabajadores del sector.

Altos oficiales de los dos países ya se reunieron cuatro veces este mes para discutir el futuro de Kaesong, abierto en 2004 como un símbolo de la cooperación intercoreana.

Sin embargo, las conversaciones han sido dominadas por recriminaciones mutuas sobre las causas del cierre y la falta de disposición de las dos partes en hacer concesiones para poder reabrir el complejo.

Como las anteriores, las conversaciones de este lunes se realizan en Kaesong, un enorme complejo industrial situado en el territorio norcoreano y a unos 10 kilómetros de la frontera. Antes del cierre de las operaciones en abril, operaban en Kaesong 123 compañías surcoreanas.

“Vamos a hacer lo posible para producir resultados que sean aceptables para el pueblo surcoreano”, dijo Kim Ki-woong, jefe de la delegación surcoreana, antes de cruzar la frontera.

El gobierno de Corea del Sur exige de las autoridades de Corea del Norte una serie de garantías para evitar que vuelvan a ocurrir lo que definieron como un “cierre unilateral” del complejo.

En contrapartida, Corea del Norte alega que el cierre fue motivado por la hostilidad y los actos de intimidación por parte de Corea del Sur, en especial la realización de ejercicios militares conjuntos con Estados Unidos.