Este viernes, luego de semanas de polémica por el programa de continuidad de estudios que ofrecía la Udec y que permitía a matronas optar por el título de enfermera en dos años, la casa de estudios decidió no impartir este curso.

La información fue dada a conocer a través de un comunicado, donde argumentan que este plan se diseñó considerando antecedentes como el informe Health at a Glance de la OECD, que señala que “el promedio de enfermeras per cápita en los países miembros es de 8,4 por cada mil habitantes, mientras que en Chile es de 0,5 respecto de las enfermeras que trabajan en el sector público”.

Además agregaron que este programa contaba con los mismos docentes del Departamento de Enfermería de la UdeC, los mismos campos clínicos y una oferta restringida de sólo 15 cupos, que se otorgarían a personas con experiencia laboral comprobada y buenos antecedentes académicos, asegurando que estaban lejos de graduar profesionales de enfermería en forma masiva.

Asimismo señalaron que el único objetivo que buscaban con impartir este programa fue contribuir a la formación de profesionales de calidad, “como todos los que egresan de nuestra Universidad”, consigna.

En el comunicado, la Universidad de Concepción rechazó la actitud agresiva adoptada por quienes iniciaron una campaña de desprestigio y el maltrato que ha sido objeto la casa de estudios, y en especial el departamento de Enfermería durante los últimos días.

Aída Díaz, presidenta del Colegio de Enfermeras de la Región del Bío Bío valoró la decisión de la casa de estudios, pero rechazó las acusaciones de “agresividad”.

En la Federación Nacional de Asociaciones de Enfermeros de Chile, celebraron la decisión. Su vicepresidente, Samuel Riffo, enfatizó que preveen un complejo escenario a futuro: hay 37 mil estudiantes de Enfermería próximos a egresar y los cupos en la salud no darán abasto. Cuestionamientos que fueron apoyados también por Magaly Miranda, presidenta de la Asociación de Enfermeros del Hospital Regional de Concepción.

Los comentarios a través de las redes sociales habrían provocado la molestia de la casa de estudios, hecho que la llevó a desistir del programa. Para el encargado de Comunciaciones de la Federación de Enfermeros, Gabriel Meza, las responsabilidades en ese caso fueron personales, porque a través de los comunicados emanados desde la organización, en ningún momento se ofendió, enfatizó.