La bajada de Pablo Longueira como candidato de la Alianza ha provocado una ola de debate no sólo a nivel político, sino también de salud respecto de la depresión como una enfermedad invalidante.

En este contexto, una usuaria de Facebook que ha sufrido depresión clínica compartió una descarnada opinión respecto de lo que significa sufrir esta condición psiquiátrica, pero desde la perspectiva del sistema público de salud.

Su comentario hizo inmediata mella en redes sociales, donde los usuarios cuestionaron la desigualdad existente en el acceso a la salud.

“Hablando muy desde las enfermedades que he padecido y muchos hemos padecido, no le deseo una depresión a nadie. Pero sí me gustaría que Longueira tuviera que enfrentarse a ella desde el mismo sistema público de salud al que acudo.

Que tuviera que pasar por el Auge, que le dieran 3 sesiones con un psiquiatra (de 15 minutos cada una) y 6 con un psicólogo (3 una vez por semana y el resto mensual) y tuviera que pararse frente a su jefe (desearía también que tuviera uno) a explicarle que no es flojo sino que esta enfermo (ojo).

Desearía que le rechazaran la licencia, que tuviera que peregrinar por mil contralores en su isapre intentando que le creyeran que la licencia no es trucha. Que no pueda cambiarse de plan en la isapre por la “preexistencia” y que de ahora en adelante cada vez que vaya a un médico tenga que convencerlo de que lo que le duele no es porque está loco sino que tiene dolencias físicas reales.

Que de ahora en adelante lo consideren “débil” aun cuando ya no este pasando por una crisis. Que tenga que vivir con el estigma de haber sufrido (o sufrir de por vida) una enfermedad psiquiátrica.

Que viva la depresión como cualquier otro chileno y que la tele dejara de tenerle pena. Eso sí le desearía. Porque cuando le pasa a un rico la gente se escandaliza. Porque cuando le pasa a un rico las cosas cambian. Y puta que le hace falta un cambio a esta gueá de país.”

Camila Sepúlveda B.