El Servicio Nacional de Pesca determinó que existe una deficiencia tecnológica en la central Santa María de Colbún, lo que ha redundado en la mortandad de recursos pesqueros tras las últimas varazones ocurridas en la bahía de Coronel.

Así lo informó el organismo a la Corte de Apelaciones de Concepción, en el marco de un recurso de protección presentado por algueras y pescadores artesanales de Coronel.

Según señala el director del Sernapesca en el Bío Bío, Marcelo Moreno, las varazones -consecuencia del fenómeno conocido como surgencia- dejaron al descubierto falencias tecnológicas en las bocatomas, al permitir el ingreso de recursos hidrobiológicos al sistema de captación de agua de la termoeléctrica Santa María.

Así lo explicó la abogada Paula Villegas, quien ha intervenido en otras acciones legales contra las centrales instaladas en la comuna de Coronel.

De acuerdo a la profesional, la surgencia a la que se refiere el Servicio Nacional de Pesca se origina en el aumento de la temperatura del mar. Sin embargo, subraya Villegas, no se descarta que esa alza en la temperatura pueda deberse a la contaminación del agua.

Consultada si la Evaluación de Impacto Ambiental previó esta situación, la abogada Villegas indicó que los distintos organismos advirtieron a Colbún para que tomara las medidas.

En el informe del Sernapesca se señala que tras una inspección se hicieron requerimientos a la termoeléctrica para adoptar medidas de mitigación, como la instalación de barreras tecnológicas que eviten el ingreso de biomasa en la bocatoma así como un proceso que devuelva los recursos succionados al mar.

De esta manera, se impediría que los langostinos y otras especies marinas que ingresen a la central tengan como destino un relleno sanitario.

Por su parte, Colbún se defendió a través de una declaración pública, donde sostuvo que ante los fenómenos ocurridos la compañía “implementó de inmediato mejoras técnicas en su sistema de enfriamiento que permitirán enfrentar estos fenómenos inusuales”.

Además, la empresa dice que “este informe confirma lo señalado por diversos especialistas, en cuanto a que las razones ocurridas responden a un fenómeno oceanográfico natural y de excepcional ocurrencia denominado ‘surgencia’. De esta manera, se confirma que la causa de estas varazones no tiene relación alguna con la operación de la Central Santa María I”.