La Federación Internacional de Fútbol (FIFA) y el Comité Local de Organización (LOC) del Mundial Sub-20 de Turquía señalaron este viernes como único punto negativo del torneo, que termina el sábado con la final Francia-Uruguay, la baja asistencia de espectadores a los estadios.

“El comentario negativo que debo hacer es algo por lo que estamos desilusionados, que es la asistencia de espectadores. El fútbol es muy importante en Turquía, pero por algún motivo no hemos podido ver una buena asistencia a los estadios”, lamentó Jim Boyce, presidente del Comité Organizador de la FIFA, en una rueda de prensa en Estambul.

“Quiero que hagáis un llamamiento a la afición para que acuda a la final el sábado, va a ser un partido impresionante”, dijo.

Hasta el momento, a falta de los dos últimos partidos en Estambul, la suma total de espectadores es de 261.509, lo que supone una media de 5.230 personas por encuentro.

Es el dato medio más bajo de la historia del torneo, que rebaja el récord negativo que tenía Holanda-2005, donde la media de espectadores fue de 9.667 por encuentro.

En la anterior edición, en Colombia-2011, se había batido la plusmarca positiva de número de espectadores en los estadios, con una suma total de 1.309.929 y una media de 25.191 asistentes por partidos.

Boyce afirmó que es un apasionado de Turquía y que cree que el país está capacitado para albergar un Mundial absoluto, ya que sin contar la falta de público ha sido un torneo totalmente exitoso en la organización, la calidad de los estadios y las condiciones para un gran fútbol.

“Turquía quiere tener unos Juegos Olímpicos y puede que en el futuro también quiera un Mundial. El problema del público ocurrió y ya está. El país tiene capacidad para organizar un campeonato muy grande y esperamos que eso del público no tenga un efecto negativo en el futuro”, destacó.

El presidente del Comité de Organización Local (LOC), Servet Yardimci, también coincidió en la decepción por la baja afluencia a los estadios.

“Por lo que nos sentimos mal es con el aspecto del público. No ha estado al nivel que esperábamos, hasta este punto ha sido de 261.000 asistentes”, admitió Yardimci, que dijo estar dispuesto a analizar las causas de ese fracaso y compartirlas después públicamente con la prensa.

“Se han dado entradas a niños y familias, pero a pesar de eso nuestras tribunas se han quedado vacías. Estamos investigando los motivos, es un tema para estudiar de cara al futuro y cuando lo hayamos hecho lo compartiremos (con la prensa)”, afirmó.

Tanto Boyce como Yardimci se mostraron muy satisfechos con la calidad del fútbol que se ha podido ver en este Mundial Sub-20 y con el trabajo de las personas que han colaborado en la organización del evento.