El paro nacional convocado por la Central Unitaria de Trabajadores para el próximo jueves 11 de julio va tomando fuerza.

Lo anterior, porque este miércoles los trabajadores aduaneros y los de aeronáutica civil se adhirieron a la movilización, como también el sindicato de ENAP, sumándose así a los tradicionales gremios y colectivos que marcharán por diversas calles del país.

Al respecto Marcelo Reyes, presidente de la Asociación Nacional de Funcionarios Aduaneros de Chile (ANFACH), explicó que se plegarán al paro por “las promesas incumplidas del Gobierno, que con una dilación innecesaria ha tramitado el ingreso del proyecto de Ley de Desvinculaciones y Bienios al Parlamento”.

Reyes añadió que esta situación los hizo recordar las más de 18 reuniones que tuvieron en 2010 con el Ministerio de Hacienda y que por lo mismo piden a la ciudadanía “no concurrir hasta las dependencias a realizar trámites, pues no serán atendidos”.

Por su parte, la Asociación Nacional de Funcionarios de Aeronáutica Civil de Chile (ANFDGAC), también confirmó su adhesión a la movilización. “Estamos cansados del abandono e inequidad previsional, de la postergación de un real desarrollo laboral aeronáutico. No podemos seguir esperando que nuestros compañeros/as mueran en sus puestos de trabajo, si no hay soluciones concretas las movilizaciones irán en ascenso”, afirmó el presidente de la agrupación, José Pérez.

“No es posible que un servicio de excelencia tenga pensiones de miserias, mientras nos llenamos de elogios internacionales”, detalló Pérez, agregando que “llamamos a los usuarios y a las empresas que operan en los diversos Aeropuertos y Aeródromos a lo largo del todo el país, que planifiquen y programen con antelación su chequeos y viajes, a fin de evitar problemas mayores”.

En tanto, desde el Sindicato de ENAP indicaron que ocuparán los ingresos a las refinerías a modo de manifestación y que respaldan el paro porque “Chile necesita un Nuevo Código del Trabajo que termine con la exclusión de millones de chilenos que no pueden sindicalizarse, negociar colectivamente y acceder a mejores conquistas y beneficios… una reforma que termine con el Plan Laboral heredado de la dictadura”.