La justicia egipcia ordenó este miércoles la detención del Guía Supremo de los Hermanos Musulmanes y otros responsables de la cofradía por los enfrentamientos que se saldaron con más de 50 muertos el lunes, en un clima de tensión desde el derrocamiento del presidente islamista Mohamed Morsi hace una semana.

Al mismo tiempo, el nuevo primer ministro egipcio, Hazem Beblawi, iniciaba consultas para formar un gobierno de transición tras el derrocamiento de Mohamed Mursi, en un clima de desconfianza por parte de los laicos anti Mursi y con la hostilidad de los defensores del ex presidente.

El fiscal general ordenó la detención de Mohamed Badie, acusado de incitación a la violencia en los disturbios que tuvieron lugar el lunes frente a la sede de la Guardia Republicana de El Cairo, informó una fuente judicial.

Además, fuentes judiciales indicaron que unas 200 personas fueron inculpadas en relación con estos disturbios, que causaron 51 muertos y 435 heridos, según fuentes médicas, durante una manifestación de defensores de Mursi.

Según los Hermanos Musulmanes, que lo consideraron una “matanza” y llamaron a un “levantamiento”, soldados y policías dispararon sin motivo a los manifestantes, mientras el ejército alegó haber actuado tras un ataque de “terroristas armados”.

La organización pro derechos humanos Amnistía Internacional criticó la actitud “desproporcionada” del ejército al reprimir esa manifestación.

El Guía Supremo de los Hermanos Musulmanes era objeto de una orden de detención por otros episodios violentos.

Por su parte, el derrocado presidente egipcio Mohamed Mursi se halla “en un lugar seguro por su propio bien”, “está siendo tratado dignamente” y por el momento no se retienen cargos contra él, aseguró este miércoles un portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores.

Horas después de su designación, el nuevo primer ministro, nombrado junto al premio Nobel Mohamed ElBaradei como vicepresidente, debía formar cuanto antes un gobierno de transición en un momento de extrema tensión y división en el país.

El nuevo primer ministro, de 76 años, que fue vice primer ministro y ministro de Finanzas en 2011 durante el primer período de transición postMubarak, y además con una larga carrera en varias instituciones económicas privadas y públicas, egipcias e internacionales, debe tomar medidas para reactivar la economía, muy debilitada por la caída del turismo, el derrumbe de las inversiones extranjeras y un descenso importante de las reservas en divisas.

Un portavoz de la presidencia declaró que Beblawi propondrá “algunos puestos” gubernamentales a los Hermanos Musulmanes, lo que ya fue rechazado por ellos por provenir de “golpistas”.

Además, el plan de transición presentado el martes por el presidente interino, Adly Mansur, fue rechazado por los islamistas y criticado por la coalición laica y el movimiento Tamarrod, que convocó las manifestaciones que llevaron a la caída de Mursi.

El plan prevé la adopción de una nueva constitución y la celebración de elecciones legislativas este año, entre otras cosas.

Por su lado, la coalición laica Frente de Salvación Nacional (FSN), dirigido por Mohamed ElBaradei, suavizó su postura este miércoles tras rechazar el plan, lamentando no haber sido consultado y reclamando cambios.

Los dos bandos, los defensores y detractores de Mursi, siguen muy movilizados en las calles un día después de los funerales de decenas de manifestantes islamistas muertos el lunes.

Además, el martes por la noche, varios ataques de militantes armados contra una base de la policía y dos puntos de control causaron otros dos muertos en la península del Sinaí (noreste).

Mursi, primer presidente civil democráticamente elegido en Egipto tras la caída de Hosni Mubarak en febrero de 2011, fue depuesto el 3 de julio por los militares tras varios días de manifestaciones masivas contra él un año después de su elección.

Desde entonces los disturbios causaron unos cien muertos en todo el país, la mitad de ellos sólo el lunes por la mañana en El Cairo.

Por otro lado, un nuevo fiscal general, Hicham Barakat, fue nombrado este miércoles en sustitución de Abdel Meguid Mahmud, nombrado bajo presidencia de Mubarak y quien dimitió el martes alegando posibles conflictos de interés, indicaron fuentes judiciales.