Un total de 21 personas fueron detenidas por personal la Brigada del Cibercrimen y de delito de lavado de activos de la Policía de Investigaciones.

El operativo se desarrolló en le marco de una investigación por supuestas estafas a diversas entidades bancarias.

Las pesquisas se iniciaron tras la detención de una banda de sujetos que se dedicaban al robo de cajeros automáticos.

De acuerdo a los antecedentes, el supuesto líder del grupo habría ocupado parte del dinero sustraído en invertir en una inmobiliaria, que gestionó préstamos hipotecarios y de consumo para ofrecerlas a personas que no podían obtener el crédito directamente desde un banco.

Para concretar las transacciones, el hombre se habría coludido por otras personas entre ellas al menos 7 ejecutivos bancarios para gestionar los créditos bancarios, a cambio de una comisión cercana al 12%.

Según estimó la PDI junto a la Fiscalía Metropolitana Occidente, el monto de lo obtenido alcanzaría los 600 millones de pesos durante un año de operaciones fraudulentas. El dinero operado por concepto de créditos, en tanto, sería de al menos 9.600 millones.

Los sospechosos quedaron en detención preventiva, a la espera de la formalización que se realizará el viernes acusados del lavado de activos, asociación ilícita, obtención fraudulenta de créditos bancarios y falsificación e infracción de la ley informática.