Una sepultura de 14.000 años de antigüedad fue descubierta en la localidad francesa de Cuges-les-Pins, cerca de Marsella (sur), convirtiéndose en el primer ejemplo francés de una tumba del Paleolítico, informaron los arqueólogos.

“Decidimos presentar este descubrimiento todavía en obras (excavaciones) ya que es una cosa excepcional”, explica el historiador Vincent Mourre.

Según Mourre, hasta el momento sólo se conocían 30 tumbas de este tipo situadas todas ellas en “cuevas o refugios de la península italiana”.

“Es la primera tumba al aire libre”, añade.

En septiembre de 2011, Mourre descubrió un trozo de cráneo durante los últimos días de los trabajos de investigación efectuados por el Instituto Nacional de Búsquedas Arqueológicas Preventivas (INRAP) en un enclave de 1,8 hectáreas donde debía construirse una zona comercial.

“Fechamos la tumba en relación a la fisonomía cultural (tipo de sílex tallados, ndlr) que se conocía en Italia y en el sudeste de Francia. Estamos en el (período) Epigravetiense”, explica el prehistoriador.

En la tumba, un esqueleto, del que se percibe el cráneo con dos filas de dientes perfectamente conservados, está siendo extraído meticulosamente con la ayuda de pinceles e instrumentos de odontología.

Una vez liberados, los restos humanos y los objetos tendrán que ser analizados por especialistas en un laboratorio durante meses, especialmente para fechar con precisión la tumba o para determinar la composición de los restos de ocre encontrados en ciertos objetos.