Astrónomos europeos han desarrollado una técnica para detectar agua en la atmósfera de planetas girando en la órbita de otras estrellas, usando un telescopio en Chile, reveló una investigación presentada el viernes en una reunión en Edimburgo, Escocia.

Mediante esa nueva técnica, y usando el telescopio del Observatorio Europeo Austral (ESO) instalado en el desierto de Atacama, los científicos europeos detectaron agua en un exoplaneta llamado HD 189733b, que orbita su estrella cada dos días y que es tan caliente que puede derretir el acero.

El sistema, que permite localizar la huella dejada en el espectro luminoso por moléculas de agua, ayudará a la investigación de exoplanetas, ya que puede ser usada por grandes telescopios en tierra y por aparatos en órbita, reveló el estudio.

Este trabajo representa “un gran avance técnico en el campo de la investigación de los exoplanetas”, notó Jayne Birkby, que encabeza un equipo de investigación de la Universidad de Leiden, en Holanda.

Desde principios de 1900, se han descubierto cerca de 900 cuerpos celestes orbitando alrededor de otras estrellas, según las últimas cifras de la Agencia espacial norteamericana NASA.

Recientes estudios, además, estiman que podrían existir varios miles de millones de exoplanetas en el Universo.

Hasta ahora, no se ha logrado hallar que estos reúnan las condiciones para ser habitados por los seres humanos o propicios a la aparición de la vida y a su evolución.

El estudio que revela esta nueva técnica fue presentado el viernes en un encuentro de la Sociedad de Astronomía británica en Edimburgo.

“En la próxima década nuestro trabajo ayudará a los astrónomos a refinar su búsqueda de planetas similares a la Tierra, en órbita alrededor de otras estrellas”, declaró Birkby.

“Es increíblemente emocionante pensar que habrá pronto un día en que podremos apuntar a una estrella y decir con confianza que tiene un mundo similar al nuestro”, exclamó.