Estimado diputado Issa Kort,

Antes de comenzar a dudar de su raciocinio, me permitiré preguntarle en qué mundo usted vive. Sabemos que es historiador, y seguramente porque le fascina la historia tal vez cree que seguimos viviendo en el medioevo, o tal vez en la época en que los homo sapiens se paseaban de caverna en caverna.

Estamos en 2013. Época en que las mujeres -en teoría- estamos a la par con los hombres. Está demostrado que podemos desenvolvernos igual que ustedes, y tenemos la misma capacidad de desarrollar nuestro intelecto. La necesidad de que podamos abortar en casos extremos -como mínimo-, es urgente. Porque si los hombres fueran los que quedaran embarazados, pocos serían los pro vida en este país.

Habiéndole explicado esto, me pregunto, señor Issa Kort, si es que usted está consciente de las cosas que dijo sobre el cuerpo femenino, a la hora de llegado su primer periodo menstrual. Tenga en cuenta que cada organismo es diferente, y hay niñas de 8 ó 9 años que ya sufren los embates de la menstruación y algunas de sus limitaciones, así como hay adolescentes de 16 a las que “no les llega” aún.

Dígame usted, señor Issa Kort, si es que un cuerpo de una niña de 9 años se parece al de una de 15. Piense en qué hacen las niñas de 11 años como Belén: jugar con sus amigos, ir al colegio, estudiar, desarrollar algún hobby o practicar algún deporte. Jugar con muñecas. Eso, jugar. No criar muñecas.

Además, ¿sabe usted siquiera si a esa pequeña ya le había comenzado a llegar su periodo menstrual? Y si es que es así ¿habrá sido por los constantes abusos que la pareja de su madre cometía sobre ella?

Este bebé que está por nacer está en peligro, y queda de más decir que la vida de esa niña de 11 años también, luego de quedar embarazada porque un pedófilo abusador quiso que así fuera.

Ya que tocamos el tema de la violación, me pregunto -señor Issa Kort-, si alguna vez usted tuvo clases de biología, y si se imagina de qué tamaño es la vagina de una niña de 11 años. También me pregunto si está consciente de que el pene de un adulto no cabe en ella a menos que haga fuerza (lo que se traduce en una clara violación), y cómo hará ese bebé para nacer a través de ese cuerpo tan pequeño, que dice usted, está listo para engendrar a un ser humano.

Si bien el organismo se prepara para tal acontecimiento, ¿cree usted que la mentalidad de una niña de 11 años está lista para tomar responsabilidades de una madre? Ojo, que el jugar con muñecas y cambiarle los pañales de plástico o darle una mamadera de leche de mentira no cuenta.

¿Cree usted que esa niña está en condiciones de criar a otro niño? ¿Cree usted que tendrá el apoyo de su madre, quien fue la que defendió a su pareja, el mismo hombre que violó a la niña?

Si es así, entonces bajemos la mayoría de edad a los 11 años, para que los niños también tengan responsabilidad penal como los adultos, y sepan criar niños siendo aún niños.

Este tipo de conservadurismo me da asco, me es repulsivo. No puedo imaginar cómo se puede avalar la irresponsabilidad de una madre y la pedofilia de esta forma. Me da rabia, no poder hacer nada, señor Issa Kort. Usted que tiene el poder no está haciendo nada por esa niña más que dañarla, y eso también me da rabia.

Si el Estado debe proteger la vida que está por nacer, diputado Issa Kort, ¿quién protege a los que ya están vivos? Se supone que ustedes están para eso. Aunque qué sabe usted, si no lo eligió el pueblo.