Un delincuente con un amplio prontuario policial enfrenta un juicio por robo a una casa en el sector costero de Valdivia. Tras cometer el delito, el imputado habría pasado a dejar a sus cómplices al centro de Gendarmería en Isla Teja, donde cumplían condena

Al menos seis delitos en cinco meses protagonizó durante el último semestre del 2012 Juan Carlos Riquelme Fernandez, apodado el “Care’guagua”, la mayoría de ellos de alto impacto en Valdivia.

El primero de ellos por el que enfrenta un juicio oral es un robo cometido el 30 de agosto del año pasado, en una casa ubicada en el sector Aguas del Obispo. Hasta el lugar llegó con tres cómplices, huyendo con $200.000 en efectivo, joyas y equipos electrónicos.

Riquelme fue detenido en las inmediaciones del Centro de Educación y Trabajo de Gendarmería ubicado en la Isla Teja, donde según el fiscal del caso, Gonzalo Valderas, pasó a dejar a sus tres cómplices, quienes cumplían condenas con beneficios

En este caso, el fiscal pide 8 años de cárcel, pero no es la única indagatoria contra Riquelme.

Dos días antes de este hecho, el imputado habría protagonizado un robo frustrado de un cajero automático desde el campus Miraflores de la Universidad Austral, donde los delincuentes amenazaron con armas de fuego a un guardia y huyeron sin botín porque se les cortó el cable de acero con el que intentaron sacar el dispensador.

El 2 de octubre habría llegado a bordo de su vehiculo Chevrolet Spark azul hasta la casa de Carlos Alexis Alvarez Quelimpani, en la Población Pablo Neruda, y junto a cuatro personas le disparó en reiteradas oportunidades, dejándolo con heridas en sus dos piernas.

4 días después, el 6 de octubre, protagonizó un hurto de una corbata, un pantalón y una chaqueta desde la tienda Ripley.

El 21 de noviembre, habría ido a dejar al hospital en su Chevrolet Spark azul a su conviviente, quien presentaba una herida de bala en la zona abdominal. Por este caso, Riquelme ya se encuentra acusado como autor de lesiones graves con arma de fuego en violencia intrafamiliar, ad portas de enfrentar un juicio oral.

Finalmente, el 3 de enero de este año, el imputado habría atropellado a Soraya Quelimpani Silva y su hija Anyoli Alvarado Quelimpani, madre y hermana del sujeto al que había baleado en octubre del 2012 y según la indagatoria las habría arrollado de manera intencional en dos oportunidades