El tribunal de Quilpué formalizó este viernes a Francisca Ceroni, miembro de la secta de Colliguay involucrada en el caso Antares de la Luz.

Ceroni está siendo procesada por el delito de encubrimiento de homicidio calificado, luego de que la secta quemara a un bebé en noviembre de 2012.

En ese sentido, el tribunal decidió imponer a la joven artesana de 21 años la medida cautelar de arraigo nacional.

Según explicó el fiscal Juan Emilio Gatica, el cargo que recae sobre la mujer básicamente es facilitar a Castillo Gaete su traslado a Perú, sabiendo que éste era buscado por la justicia chilena.

En tanto, el abogado de Ceroni, Gonzalo Lobos, fue tajante en explicar que su defendida no participó en la fatídica noche del 22 de Noviembre y que sólo se entero del sacrificio algunos meses después.

La imputada, quien acompañó a “Antares de la Luz” durante su fuga a Perú, quedó en libertad, pero con la medida cautelar de arraigo nacional.

Eso sí, Ceroni se expone a una pena de presidio menor en su grado máximo, es decir entre 3 años y un día hasta 5 años.

Por otra parte, se confirmó que la reconstitución de escena aún no se realiza, ya que se está a la espera de reunir los equipos técnicos para llevarla a cabo, indicó el fiscal.