La Asociación Nacional de Suboficiales de Gendarmería de Chile -Ansog- manifestó su preocupación ante suicidio del gendarme Eduardo Miranda Muñoz en la cárcel Colina I en Santiago.

El joven de 25 años, oriundo de Puerto Natales, se suicidó en el interior de la Cárcel Colina I con su arma de servicio. El hecho habría sido gatillado por una depresión que lo afectaba debido, en parte, a la tristeza que le provocaba estar lejos de su familia y las duras condiciones de trabajo que viven estos trabajadores.

Frente a esto José Muñoz, secretario regional de la Ansog en Los Lagos, señaló que se debe legislar rápidamente por parte del Ejecutivo el proyecto de asignación de riesgo y que se ataque de manera real la problemática de los funcionarios que laboran en las garitas de vigilancia a lo largo de todo el país.

Agregó que les precupa que en la región de Los Lagos tengan disponible sólo un psicólogo y una asistente social para todo el personal de Gendarmería. Por lo tanto, afirma, es necesario que se contrate más personal para que los atienda además de realizar profundas transformaciones al sistema de trabajo en todo el país, que calificó como arcaico e inhumano. Los turnos, asegura, afectan el sistema anímico y psicológico de los jóvenes gendarmes.

Por su parte, el seremi de Justicia Marcos Velásquez manifestó que han mejorado notablemente las condiciones de trabajo del personal de Gendarmería en la región y las condiciones de vida al interior de las unidades penales, en cuanto a recursos y aumento de personal.

Asimismo, agregó que el trabajo de los funcionarios es complejo pero los temas que están pendientes son objeto de reuniones de trabajo a nivel central.

La asociación hizo un llamado al Gobierno a preocuparse por la histórica y sistemática vulneración de los derechos básicos y humanos del personal de Gendarmería, en especial de la planta de suboficiales y gendarmes.