El disidente cubano Guillermo Fariñas recibió finalmente este miércoles en el parlamento europeo el Premio Sájarov para la libertad de conciencia, que le fue concedido en 2010 pero que nunca pudo recibir por no contar con la autorización gubernamental para salir de la isla.

“Este puño en alto significa que habrá democracia un día en Cuba”, dijo Fariñas, muy emocionado, al recoger el galardón en la Eurocámara en la ciudad francesa de Estrasburgo, que dedicó a su madre.

“Solo la democracia da la libertad y dignidad que nos corresponde como seres humanos”, añadió.

El disidente cubano -que ha protagonizado 23 huelgas de hambre en protesta contra la represión de las autoridades cubanas contra los opositores al régimen de los hermanos Castro- pudo recibir el premio gracias a la reforma migratoria en Cuba, que suprimió a comienzos de año las restricciones que durante medio siglo impedían a los cubanos viajar fuera de la isla.

Galardonado como “luchador de la libertad y los derechos humanos”, Fariñas, quien en 2010 fue homenajeado en la ceremonia en Estrasburgo con una silla vacía, es el tercer opositor cubano en recibir el galardón, después de Oswaldo Payá en 2002 y el colectivo de las Damas de Blanco, esposas de presos políticos, en 2005.

Durante una prolongada huelga en 2010, durante la mayor parte de la cual estuvo en un hospital, el disidente, de 51 años, quien dice tener “vocación de mártir”, rechazó ofertas de asilo de España.

Considerado por el gobierno -al igual que por todos los disidentes- como un “mercenario” de Washington, este psicólogo mulato, alto y extremadamente delgado, fue acusado en el diario oficial Granma de transitar “de una posición afín a la revolución a una conducta antisocial”, en la que se le atribuye la agresión a un anciano.

A mediados de abril, las Damas de Blanco cubanas recogieron también el Premio Sájarov que el parlamento europeo les otorgó en 2005.

Este grupo de mujeres, formado por esposas y familiares de los 75 disidentes detenidos en la “primavera negra” de 2003 y condenados a largas penas de prisión, acudieron a recibir el premio representadas por la líder del grupo, Berta Soler, Belkis Cantillo Ramírez y Laura Labrada Pollán, hija de la histórica responsable del grupo, Laura Pollán, quien falleció en 2011 a los 63 años debido a un paro cardiaco.

A Payá, fallecido en julio de 2012, el permiso de salida le fue denegado en un primer momento mientras gobernaba Fidel Castro, pero finalmente pudo viajar a recibirlo en diciembre de 2002.

Muchos cubanos, incluidos varios disidentes, solicitaron pasaporte después de que el presidente Raúl Castro pusiera en vigor en enero una largamente esperada reforma migratoria, que acabó con décadas de restricciones en Cuba para salir al extranjero.

Los últimos del grupo de los 75 que seguían presos fueron liberados en 2010 y 2011 como fruto de un inédito diálogo entre la Iglesia católica y el presidente Raúl Castro, quien sustituyó a su hermano enfermo Fidel en julio de 2006. La mayoría de ellos vive actualmente en España.

La bloguera opositora Yoani Sánchez y Orlando Pardo o los jóvenes Eliecer Avila y Rosa María Payá -hija de Oswaldo Payá- han realizado varios viajes tras la reforma migratoria aprobada en octubre.

El Premio Sájarov para la libertad de conciencia llamado así en honor del científico y disidente soviético Andréi Sájarov, fue establecido en diciembre de 1985 por el parlamento europeo como un medio para rendir homenaje a personas u organizaciones que han dedicado sus vidas o acciones a la defensa de los derechos humanos y de las libertades.

Además de los opositores cubanos, personalidades como Nelson Mandela, la organización argentina Madres de la Plaza de Mayo, y el grupo Basta Ya, opuesto a la organización independentista armada vasca ETA, han sido galardonados con el premio, que incluye una compensación de 50.000 euros.