Entregarle una mamadera con leche a un bebé cuando llora, se ha convertido en casi una tradición por parte de los padres. Sin embargo, esta práctica que parece ser inofensiva, puede causar el problema dental más común en los niños.

Se trata de la denominada “caries del biberón”, llamada así por la directa influencia que ejerce el elemento de plástico con el líquido azucarado, en la afección dentaria que apunta a los menores.

Al respecto, el doctor Omar Toro del Grupo Odontológico Yany explicó que este problema “es causado por el contacto frecuente de los dientes de los niños con líquidos que contienen azúcar (leche líquida o en polvo con o sin azúcar, jugos de fruta, bebidas, miel, entre otros), ya que ésta se acumula alrededor de los dientes y encías de los niños, alimentando así a las bacterias que causan las caries”.

Según consignó el especialista, también influiría en el crecimiento de esta caries los momentos en que se alimenta al bebé. “El peligro aumenta aún más cuando se les da azúcar a los infantes durante la siesta o la noche, ya que la producción de saliva disminuye, permitiendo que estos líquidos permanezcan adheridos a los dientes por largos períodos”, aseguró.

Entonces, ¿De qué manera se puede prevenir la “caries del biberón”?.

Para el médico, lo fundamental es no permitir que los menores se duerman con un chupete o mamadera en la boca, y si lo hace, que sea con uno que contenga agua.

Además, es importante que los padres limpien las encías del bebé con un dedo envuelto en gasa humedecida, aplicando suaves masajes para eliminar los restos azucarados.

Finalmente, se recomienda no extender por mucho tiempo el uso del biberón, sino más bien incentivar a los niños a tomar en taza o base lo antes posible.