El desempleo en la zona euro registró un alza en mayo (a 12,1%) pese a las recientes declaraciones de varios dirigentes europeos de que Europa se ha recuperado de la crisis.

En todo caso, los últimos datos revelan que el desequilibrio entre las 17 economías de la zona euro se sigue ampliando, con datos demoledores en España y Grecia. Y son un jarro de agua fría a las instituciones europeas, acusadas de hacer poco y nada para frenar este flagelo.

Más de 67.000 personas perdieron su trabajo en un mes en la zona euro llevando el paro en los 17 países que adoptaron la moneda única a 12,1% en mayo, indicó Eurostat. En febrero, marzo y abril el desempleo en el bloque fue de 12%, según cifras corregidas de Eurostat.

Los más afectados son los jóvenes: 60.000 perdieron el trabajo en un mes, indicó la oficina de estadística europea.

Pero si se comparan los datos respecto a un año atrás, en la zona euro 1,344 millones se quedaron sin trabajo.

Con un 26,9%, España es el país con más personas en el paro, seguido de Grecia (26,8% en marzo) y Portugal (17,6%). Del otro lado, Austria (4,7%), Alemania (5,3%) y Luxemburgo (5,7%) registran las menores tasas de paro de su población activa.

Entre los jóvenes menores de 25 años, los países con mayor desempleo son Grecia (59,2% en marzo), España (56,5%) y Portugal (42,1%).

“Esto muestra que el gran asunto sigue siendo la gigantesca divergencia de empleo entre los países, lo que arroja por la borda las declaraciones de que los desequilibrios entre la unión monetaria han disminuido”, señaló Jonathan Loynes, de Capital Economics.

“Todo esto indica que aún no hay nada que indique que la zona euro no necesita apoyo. Sin embargo, tampoco nada indica que el Banco Central Europeo (BCE) vaya a actuar esta semana” en su reunión del jueves sobre política monetaria, añadió.

En una cumbre consagrada a frenar el paro juvenil el jueves y viernes, los dirigentes europeos se comprometieron a movilizar hasta 8.000 millones de euros en 2014 y 2015 para los países más afectados, aunque éstas apenas representan un modesto paso revertir la dramática situación de España y Grecia.

El Consejo de 27 jefes de Estado y de gobierno de la UE aprobó la iniciativa contra el paro juvenil luego de que los presidentes de las instituciones europeas (Consejo, Comisión y Parlamento) alcanzaran este jueves, tras duras negociaciones, un acuerdo político sobre el controvertido presupuesto de casi un billón de euros de la UE para el periodo 2014-2020.

El paro -convertido ya en un mal endémico- provocó además la irrupción de fuerzas nacionalistas en todo el continente que atribuyen a la integración europea la mayor parte de los males.

En los últimos días, Francia y el ejecutivo comunitario cruzaron acusaciones por el auge electoral de la ultraderecha y el inmovilismo político ante la crisis de deuda que estalló en 2008.

Muchos dirigentes europeos se quejan de que poco o nada se hará antes de las elecciones en Alemania, primera economía de la zona euro, previstas en septiembre.

Pero la mayoría de los países más afectados por el paro, salió satisfecho de la cumbre, no tanto por sus resultados concretos, sino porque por fin Bruselas parece dar muestras de que quiere tomar el toro por las astas. España por ejemplo es la más beneficiada y recibirá 1.900 millones de euros de los fondos destinados a combatir el paro juvenil.

Pero antes de fin de año, debe presentar un plan en el que explique cómo piensa gastar el dinero europeo. El presidente de gobierno, Mariano Rajoy, sugirió que parte de los fondos que corresponden a España podría servir para rebajar las cotizaciones sociales por la contratación de jóvenes.

El desempleo desencadena además un problema demográfico: muchos jóvenes españoles, griegos, portugueses o italianos no ven otra salida que la emigración a otro país del bloque o de otro continente.