Los bancos japoneses resultaron relativamente indemnes a la crisis de 2008 porque sus dirigentes no hablaban inglés o por lo menos es lo que piensa el actual ministro de Finanzas y vice primer ministro, Taro Aso.

Según él, los banqueros japoneses estaban “lost in translation” para comprender los instrumentos y productos financieros que han llevado al sistema financiero mundial al desastre precipitado por la caída del banco Lehman Brothers.

“Mucha gente se vio atrapada por los productos financieros dudosos, los famosos subprimes. Los bancos japoneses no se abalanzaron a ellos como lo hicieron los bancos europeos. Los dirigentes japoneses apenas entendían el inglés, es la razón por la que no compraron”, aseguró Taro Aso en un coloquio en Tokio.