El responsable de filtrar el programa de espionaje de la Agencia de Seguridad Nacional Norteamericana (NSA), Edward J. Snowden, insistió a sus abogados introducir dispositivos móviles en el frigorífico, con el fin de bloquear cualquier tipo de monitorización.

La fría temperatura del congelador no es la razón que bloquea cualquier tipo de señal, sino que el efecto llamado “Jaula de Faraday”, el cual anula el campo electromagnético en el interior de un conductor en equilibrio, inhabilitando el efecto de los campos externos.

Fue una acción similar, pero con otro fin, el que ideó una mujer por robar comida de un supermercado. La acusada habría forrado los productos con papel de aluminio para burlar los dispositivos de alarma, según publicó el diario The New York Time.

El experto en seguridad, Adam Harvey, señala que la idea es bloquear todo audio y las señales de radio que se pueden usar para transmitir datos de voz.

Los congeladores, al ser fabricados de metal y en gruesas capas aislantes, pueden bloquear todo tipo de señal, imposibilitando la transmisión de datos.

Snowden sabía que lo estaban espiando y trató de evitarlo. No optó sólo por apagar el dispositivo, ya que según expresa Seth Schoen, experto de Electronic Frontier Foundation, la extracción de la batería tampoco sería suficiente ya que “algunos dispositivos disponen de fuentes de energía adicionales en su interior”.

El año pasado se presentó una chaqueta especial denominada Escape Jacket, que provoca el efecto de “Jaula de Faraday” y consigue silenciar el teléfono y las señales radioeléctricas.