Dos súbditos del imperio británico, el inglés Lewis Hamilton y el australiano Mark Webber, pelearán el domingo por la victoria en el Gran Premio de Gran Bretaña de Fórmula 1, octava cita de la temporada, ante Sebastian Vettel y Fernando Alonso, los dos principales candidatos al título mundial.

Hamilton, de 28 años, aún no ha ganado nunca con Mercedes, pero se impuso a domicilio en el circuito de Silverstone en 2008, el año que ganó el mundial, con McLaren.

El inglés, que ha subido tres veces al podio este año, tendrá otra ventaja, y es que la escudería Mercedes-AMG tiene su sede en Brackley, cerca de Silverstone. Y este fin de semana podrá atacar tranquilo, liberado de la larga polémica sobre las pruebas de neumáticos Pirelli que contaminó los dos últimos Grandes Premios, en Mónaco y Montreal.

Mercedes-AMG ha salido del atolladero con una reprimenda, y no podrá participar en los próximos ensayos reservados a los jóvenes pilotos en Silverstone, a mediados de julio, lo que no deja de ser un mal menor.

En cualquier caso, el coche W04 es eficaz, el equipo va tercero en la clasificación del mundial por escuderías, por delante de Lotus, y sus dos pilotos seguirán dando guerra a los “capos” de la Fórmula 1, lo que es una buena noticia para el espectáculo.

“Estoy en mejor posición que hace dos o tres años, y estoy impaciente de ver cómo se porta el coche. Pienso que las cosas irán bien”, dice Hamilton, no obstante inquieto por la probable usura de sus neumáticos italianos el domingo. La buena noticia es que Pirelli ha previsto gomas duras y medias, las dos combinaciones más resistentes de la gama.

“Los Red Bull y los Ferrari siempre parecen mejores el domingo (día en que se disputan las carreras), a razón de tres a cinco décimas de segundo por vuelta. Sigo preguntándome como encuentran” esa ventaja, añade el campeón del mundo de 2008, que confía en las “pequeñas mejoras” efectuadas por Mercedes con los frenos y la refrigeración de los neumáticos.

Webber, el veterano de esta temporada 2013 a sus 36 años de edad, llega al Gran Premio de Gran Bretaña tras anunciar este jueves que se retirará de la F1 al final de esta temporada, para disputar carreras de resistencia el año que viene con Porsche, entre ellas Las 24 horas de Le Mans.

El australiano ganó en Silverstone en 2010 y 2012, muy cerca de su casa de Oxford. Pero esta temporada aún no ha ganado nada, y ha tenido que contentarse con dos podios (en Malasia y Mónaco), pese a lo cual va quinto en la clasificación del mundial de pilotos, justo detrás de Hamilton.

Los otros dos grandes candidatos serán Vettel y Alonso. El alemán ha ganado tres de los siete Grandes Premios de esta temporada, y lidera el campeonato con 36 puntos de ventaja sobre el español, cuyo Ferrari hizo no obstante grandes progresos este invierno. El tricampeón del mundo corre además a domicilio, porque Red Bull Racing está instalado en Milton Keynes.

Cuando el campeonato aún no ha llegado a su ecuador, es de prever que Alonso dé mucha guerra en un circuito en el que ganó en 2006 y 2011. Y aunque no gane, confiará en que sus amigos Webber, o Hamilton, o incluso Nico Rosberg o Kimi Räikkönen, priven a Vettel de algunos puntos.