Brasileños y uruguayos reeditarán este miércoles un clásico del fútbol sudamericano por las semifinales de la Copa FIFA Confederaciones en una Belo Horizonte armada a guerra en el marco de las protestas sociales que azotan a Brasil desde hace más de dos semanas.

El partido, que pondrá frente a frente a Neymar, Fred y compañía con Luis Suárez, Diego Forlán y Edinson Cavani, comenzará a las 15:00 hora de Chile en el renovado estadio Mineirao de la capital de Minas Geráis.

La expectativa por un duelo que ya tiene 70 ediciones se equipara a la ansiedad generada por la posibilidad que hasta 100.000 personas se aglomeren en los alrededores del estadio, en el marco de protestas por reformas sociales y contra el gasto público para el Mundial 2014.

El sábado pasado, unas 70.000 personas marcharon en Belo Horizonte poco antes del duelo Japón-México por la última fecha de la fase de grupos de la Confederaciones. Veinte personas sufrieron heridas e igual número fueron detenidas.

“Estamos en contacto permanente con las autoridades locales y tenemos plena confianza en las medidas de seguridad implementadas”, dijo a la AFP un portavoz del máximo ente del fútbol la víspera de este clásico sudamericano.

El ganador del duelo entre el gigante y el pequeño de Sudamérica jugará la final del torneo el 30 de junio en el mítico estadio Maracaná.

Con respeto

Justamente la palabra Maracaná ha reflotado en los últimos días para evocar el partido final del Mundial-1950, en el que Uruguay venció 2-1 de atrás a Brasil ante 200.000 personas.

Pero Brasil y Uruguay se han enfrentado 70 veces, con 32 triunfos del once auriverde, 19 empates e igual cantidad de victorias de la celeste, entre ellas la más famosa de todas, el ‘Maracanazo’.

Desde entonces han pasado 63 años y mucha, demasiada agua ha pasado bajo el puente.

“Yo recién había nacido cuando el Maracanazo”, dijo el DT de la ‘seleçao’ Luiz Felipe Scolari, que nació el 9 de noviembre de 1948.

“En ese partido Uruguay fue mejor y ganó bien, pero no hay nada sobre ese partido que influya en el de mañana (miércoles). Nada sicológico”, zanjó.

Por su parte, el DT de Uruguay, Oscar Tabárez fue claro: “Lo de 1950 es incomparable. Nada se puede comparar con eso”.

Además, prosiguió, no solo “es incomparable por lo que significó para Uruguay. Brasil a partir de esa derrota comenzó a edificar lo que es ahora, el pentacampeón mundial”.

Brasil llega invicto

Hoy Brasil llega al choque de semis a paso arrollador, tras ganar con puntaje perfecto el Grupo A con victorias sobre Japón (3-0), México (2-0) e Italia (4-2).

Uruguay, por su parte, fue escolta de España en el Grupo B, tras caer en el debut con el campeón del mundo por 2-1, vencer por el mismo marcador a Nigeria y golear al débil Tahití por 8-0.

A pesar de las diferencias vistas entre ambos equipos hasta el momento, el arquero brasileño Julio César advierte que el clásico de este miércoles “es peor que un Brasil-Argentina” y “no hay un favorito”.

Julio César fue figura clave en los últimos dos partidos entre auriverdes y celestes, en las eliminatorias para Sudáfrica-2010, que Brasil ganó en Sao Paulo por 2-1 y en Montevideo por 4-0.

Al respecto, Tabárez agradeció las palabras del arquero, al que consideró el mejor jugador de todos en eliminatoria para Sudáfrica-2010 y reconoció el poderío de Brasil, pero con una advertencia:

Brasil “todavía no enfrentó a un equipo con el ataque de Uruguay”, advirtió Scolari, agregando que la ofensiva celeste es de temer.

“Uruguay tiene en su delantera a Cavani, máximo goleador de Italia, a Forlán, mejor jugador de Sudáfrica-2010 y a Suárez, segundo mejor jugador de la Liga inglesa”, prosiguió el DT brasileño.

Tabárez le dio descanso ante Tahití a los once titulares que jugaron contra Nigeria el jueves pasado y podría salir frente a Brasil con su temible tridente ofensivo de Diego Forlán, Luis Suárez y Edinson Cavani, aunque todavía no había dado a conocer la alineación.

“Son tres atacantes muy fuertes, individualmente pueden decidir un partido”, destacó Julio César. “Los conozco bien a todos y tendremos que tener cuidado”.

Fuerte y de cuidado

El defensa y capitán de la celeste, Diego Lugano, estimó que “Brasil hace tiempo que dejó el ‘jogo bonito’ y juega fuerte, pega y lo hace como sistema táctico”, pero reiteró que eso no era un problema para él sino que su preocupación pasaba “por las faltas que simula Neymar”.

Más allá de la opinión de Lugano, la joven estrella de 21 años ha descollado en lo que va del torneo. Golazos, asistencias de lujo y ante Italia demostró que sí puede hacerle frente a una defensa dura y sin pelos en la lengua.

Si Neymar es el genio, Fred es el hombre gol. Está siempre en el lugar y el momento correcto para sólo tener que empujar el balón. Algo que quedó claro en sus dos goles en el triunfo ante Italia.

Completa el trío del ataque Hulk, que no ha rendido lo que se esperaba de él en el Zenit San Petersburgo y ya perdió varias oportunidades en la ‘seleçao’, pero que Felipao ha insistido en mantenerlo entre los titulares y dejar a Lucas en el banco de reservas para que entre durante el transcurso de un partido para dar la última estocada.

Todo servido para un gran partido en Belo Horizonte. Un día después, el jueves, se enfrentarán a la misma hora en la otra semifinal España e Italia, en el estadio Castelao de Fortaleza (noreste). Pero esa es otra historia.