Esparcidas en las principales ciudades de Turquía, continuaban las manifestaciones de protesta que según las agencias noticiosas occidentales, seguían sumando en cada lugar la movilización de decenas de miles de personas.

El primer ministro turco, Jassip Erdogán, ha aumentado las medidas represivas, y el sábado, en una asamblea organizada por sus partidarios en el balneario playero de Samsún, Erdogán formuló una sorprendente declaración.

Según él, las intensas protestas que se han producido en Turquía se deben a una “conspiración”, que, según él, estarían armando los banqueros internacionales, más unos supuestos “grupos políticos extranjeros” que no identificó, y, sobre todo, por los periodistas y las redes sociales de Internet que instigan a las revueltas con mentiras y faltas de respeto al gobierno y la policía.

Según Erdogán, la intriga ha sido montada por poderosos grupos internacionales que le tienen odio a Turquía, al igual que le tienen odio a otros países que tienen gran progreso, como es el caso de Brasil.

Elevando sus brazos y frunciendo los labios, dijo: “En Brasil, la intriga internacional está repitiendo lo mismo que trató de hacer en Turquía. Usan los mismos símbolos, usan las redes sociales de la misma manera y la prensa internacional están también instigando a la violencia para desestabilizar a ese exitoso país. Quieren hacer en Brasil lo que no consiguieron hacer aquí en Turquía”.

Y concluyó: “Todo viene de un mismo poder central, repiten el mismo juego, la misma trampa y con el mismo propósito”.

Escucha la crónica completa de Ruperto Concha a continuación: