Al menos 37 personas murieron en el derrumbe de una mina de oro en Ndassima, en el centro de la República Centroafricana, anunciaron el martes fuentes oficiales.

La tragedia se produjo el domingo, cuando “lluvias diluvianas” provocaron el derrumbe de la mina y “la muerte de casi cuarenta de nuestros compatriotas”, precisó en declaraciones radiales el portavoz de la presidencia centroafricana, Prosper Ndouba.

“Tememos desgraciadamente que ese balance pueda incrementarse en las próximas horas o los próximos días”, agregó, antes de anunciar que el presidente Michel Djotodia decretó tres días de duelo.

Según una fuente local, 37 cuerpos fueron “extraídos entre el domingo y el lunes” de los socavones.

La mina, que operaba desde 2009, está situada en una zona controlada por los ex rebeldes de la alianza Seleka, que en marzo derrocó al presidente François Bozize e instaló en el poder a Djotodia.