El serbio Novak Djokovic, número uno del mundo y primer favorito para ganar el Torneo de Wimbledon que comienza el lunes, declaró este sábado que “no hay camino fácil para ganar un Grand Slam”.

Esta fue la respuesta del semifinalista de Roland Garros (perdió ante Rafael Nadal, a la postre vencedor), cuando le sugirieron que había tenido suerte en el sorteo al no encontrarse a sus más temidos rivales (Roger Federer, Andy Murray y el propio Nadal) hasta una hipotética final.

Si no salta la sorpresa, Djokovic se vería las caras en cuartos de final con el checo Tomas Berdych y con el español David Ferrer en semifinales.

El serbio también señaló que ya ha pasado “página” de la derrota ante Nadal en París, con un 9-7 en el quinto y definitivo set.

“Me tomé unos días de descanso para recargar las pilas física y mentalmente, porque gasté mucha energía en intentar ganar el Abierto francés. Necesitaba relajarme, aliviar el estrés y encontrar una nueva motivación”, explicó.

Este año Djokovic llega a Wimbledon sin haber disputado ningún torneo preparatorio en hierba.

“No es la primera vez que me encuentro en esta situación. Las veces anteriores pude llegar lejos e incluso gané el título una vez”, señaló el vencedor en el All England Club en 2011.

“Adaptarte a una superficie más rápida cuando vienes de una más lenta en pocos días no es fácil. Lo más duro es el desplazamiento, en tierra los intercambios son más largos que en hierba”, dijo el número uno de la ATP.

Djokovic debutará en Londres contra el alemán Florian Mayer, al que nunca se había enfrentado hasta que le derrotó el año pasado en tres sets en cuartos de final de Wimbledon.

“Sé que debo esperar. Es un jugador peligroso, que tiene un tenis poco ortodoxo. Tiene un buen revés, es alto, puede servir bien y se mueve. Es un duro rival para primera ronda pero estoy listo”, finalizó el serbio.