La Federación Internacional de Fútbol (FIFA) anunció este sábado que en el Mundial-2014 se permitirá que los aficionados concurran a los entrenamientos de los equipos, algo no permitido en la Copa Confederaciones y que ha generado polémica en Brasil.

El DT del equipo local, Luiz Felipe Scolari, ordenó que se abrieran las puertas de un entrenamiento en Fortaleza antes del encuentro ante México el miércoles pasado por el Grupo A.

Eso no está permitido por la FIFA para la Copa Confederaciones y el entrenador lo hizo bajo su responsabilidad. Pero no pudo repetirlo en Salvador, donde Brasil enfrentó a Italia este sábado, con triunfo local 4-2.

Scolari dijo el viernes que “abrimos los portones en Fortaleza y fuimos duramente reprendidos por la FIFA. No podíamos repetirlo en Salvador”.

Al respecto, la organización del fútbol mundial dijo este sábado por medio de su portavoz en el torneo, Pekka Odriozola, que “por supuesto que nos gustaría a los aficionados en los entrenamientos, pero se necesita una logística y para la Copa Confederaciones no es posible hacer los arreglos adecuados para las instalaciones donde se realizan los entrenamientos, pero lo tendremos para el Mundial, seguro”.

Agregó que el ingreso a los entrenamientos no fue previsto para la Copa Confederaciones, y sería necesario ver el tema de la alimentación, bebidas y demás.