El presidente estadounidense, Barack Obama, dejará en manos de la familia de Nelson Mandela la decisión sobre una posible visita al legendario líder sudafricano enfermo, durante el viaje del mandatario a Sudáfrica la semana entrante, dijo un asesor el viernes.

Un encuentro entre los primeros presidentes negros de sus respectivos países había sido anticipado con entusiasmo, pero la deteriorada salud de Mandela, de 94 años, ha sembrado dudas sobre la posibilidad de que tenga lugar.

“Nosotros vamos a ser muy respetuosos de la familia Mandela en cuanto a cualquier contacto que el presidente pueda tener con la familia Mandela o con Nelson Mandela”, dijo uno de los asesores en seguridad nacional de Obama, Ben Rhodes.

“En definitiva, nosotros queremos lo mejor para la salud y la tranquilidad de la familia Mandela”, dijo Rhodes.

Obama visitará Johannesburgo y Ciudad del Cabo durante su visita a Sudáfrica, pero también hará una parada en la isla Robben, donde Mandela estuvo preso.

Obama conoció a Mandela poco después de haber sido elegido senador en 2005, durante una visita del expresidente sudafricano en Washington.

Ambos líderes han hablado por teléfono en muchas ocasiones.