El ministerio británico de Defensa cerró en 2009 su oficina dedicada a los ovnis después de haber concluido que probablemente no existían y que por lo tanto no suponía ninguna amenaza para la seguridad, según documentos confidenciales hechos públicos el viernes.

En más de cincuenta años, “todas las observaciones de ovnis de las que ha sido informado el ministerio de Defensa no han revelado nada que dé a pensar que había una presencia extraterrestre o una amenaza militar para el Reino Unido”, explicó en 2009 un funcionario, Carl Mantell, en una nota dirigida al ministro de Defensa de entonces, Bob Ainsworth.

Entre el año 2000 y 2007, el ministerio recibió de media 150 avisos por año, pero registró un fuerte aumento entre principios de 2009 y noviembre de 2009, con 520 informes en un periodo de solo nueve meses. Este aumento podría ser atribuido a la moda de hacer volar lámparas chinas, que aparecen como un resplandor en el cielo.

Según el informe, el ministerio finalmente cerró la línea telefónica puesta a disposición del público para señalar todo objeto volante no identificado.