El llamado “Príncipe de las Tinieblas” ya tiene 65 años y dice que no puede esperar más para crear música con todos quienes formaron Black Sabbath a fines de los ’60.
Mucho se habla de la reunión de los pioneros del rock pesado, sin embargo, para los fanáticos hay un importante vacío tras los tambores: Bill Ward.
En medio de la producción del disco “13″, las diferencias por la administración de las ganancias habría sido el principal motivo para el alejamiento del baterista, quedando completamente marginado de la grabación, la gira mundial, e incluso, de la historia del grupo.
Sí, porque Ward fue literalmente borrado de Black Sabbath. Todas las imágenes de su época de oro, usadas para promoción, fueron editadas de tal forma que la banda se convirtió en un trío: sólo se ve a Geezer Butler, Ozzy Osbourne y Tony Iommi.
Sin embargo, en una reciente entrevista a NME, Ozzy asegura que habrían “amado tener a Bill en este álbum; tal vez podríamos resolver nuestros asuntos para el próximo (…) Es una gran posibilidad”.
El vocalista espera eso sí, que este regreso no tome otros 35 años. “Tengo 65 y no hay estudios de grabación en el más allá (…) aún tenemos cercanía a pesar de toda esta mierda, así que aún hay un rayo de luz”, explicó Ozzy.
Por ahora, la incompleta leyenda recorre el mundo con Tommy Clufetos como invitado en la percusión y el viernes 4 de octubre estarán en Chile, lo que para muchos es la última oportunidad de ver a Black Sabbath en vivo.
Imagen publicada en www.blacksabbath.com
Imagen promocional original
