El millonario griego y principal contribuidor del Partido por la Independencia del Reino Unido, Demetri Marchessini (78), causó controversia en Gran Bretaña tras afirmar en su blog personal que las mujeres no deberían usar pantalones.

El magnate argumentó que esta prenda “fue diseñada para los cuerpos masculinos, rectos de arriba abajo, mientras que la mayoría de las mujeres tienen curvas, bustos, caderas y glúteos”.

“Los pantalones no son bonitos, ni son femeninos. Son lo opuesto, de manera que las mujeres se han vuelto cada vez menos atractivas, y el nivel de la vestimenta ha caído junto con el nivel de la civilización”, señaló, añadiendo que “hay un hecho básico de la vida que las mujeres no comprenden: las faldas provocan erecciones, pero los pantalones no”.

“Hay muchas mujeres que visten pantalones porque no creen que sus piernas son buenas. Si un hombre considera a una mujer atractiva, encontrará que sus piernas son sexy incluso si es que no son perfectas, simplemente porque son sus piernas”, indicó rematando que las mujeres que usan la prenda son “hostiles”, porque “deliberadamente se están vistiendo de una manera opuesta a la que los hombres quieren”.

“Es un comportamiento que va en contra del sentido común y que también va en contra del normal deseo humano de complacer”, enfatizó.

Al ser consultado por sus palabras, el hombre de negocios explicó a Huffington Post UK que su idea nace de la Biblia, la que según él, dice que es una “abominación” usar ropa “del sexo opuesto”.

Tras el escándalo, el partido que apoya salió al paso, no sólo desmarcándose de sus declaraciones, sino que condenándolas. Además, aclararon que Marchessini no decidía sobre las políticas del bloque.

En su carta, Marchessini también señalaba que “desde el principio de los tiempos, las mujeres han vestido para complacer a los hombres. Todo el mundo sabe eso. Sin embargo, en los últimos 30 años, han dejado de hacerlo, y usan ropa no sobre la base de lo que es atractivo para los hombres, sino que por razones políticas, con el fin de fingir que son igual que los hombres”.

Aunque reconoció que famosas como Marlene Dietrich, Greta Garbo y Audrey Hepburn se veían bien con pantalones, dijo que “muy pocas mujeres tienen un cuerpo como ese”.

Cabe destacar que tanta es la obsesión de Marchessini por este tema que incluso en 2003 escribió un libro al respecto llamado “Mujeres en pantalones: Una vista desde atrás” (“Women in Trousers: A Rear View”).