La familia que le arrendó un inmueble que fue usado por años como sede de la Onemi en Concepción, denunció abandono y robos a la vivienda.

El contrato de arriendo comenzó en 2010 y fue renovado al año siguiente bajo las mismas cláusulas, las que incluían la restitución de la casa en las mismas condiciones en las que fue entregada, es decir, prácticamente nueva.

Además en el texto legal se estipulaba que en caso de poner fin al contrato fuera del tiempo estipulado, se cobraría el arriendo de 600 mil pesos por el resto del año.

De no informarse cambios, el contrato se renovaría de forma automática, situación que se ocurrió los años siguientes, hasta que en febrero de este año, el director nacional del organismo le informó que cambiarían de sede.

Sin algún otro aviso, retiraron todos los muebles, cerraron la puerta y se trasladaron hasta su sede actual en la Avenida Víctor Lamas.

Para Luz Gallardo, propietaria de la casa ubicada en Pedro de Valdivia, la “desidia” de las autoridades es incomprensible.

Víctima de destrozos, la casa a estas alturas figura desvalijada completamente. Un hecho que no sólo preocupa a los dueños, sino que también a los vecinos del sector, quienes ven cómo noche a noche desconocidos ingresan a la propiedad, llevándose computadores, puertas y ventanas, entrando como “Pedro por su casa”, como relató Ilario Pranzini.

No obstante, la Onemi del Bío Bío no sería quien toma las decisiones. Si hasta la fecha el organismo debe cancelar 600 mil pesos mensuales, es responsabilidad de la dirección nacional ubicada en Santiago, desde donde se firmaron los contratos y que debió tramitar el término del vínculo legal.