Carabineros entregó un balance de la marcha estudiantil realizada este jueves, y se refirió a los serios incidentes ocurridos en la Casa Central de la Universidad de Chile.

Un total de 324 personas detenidas a nivel nacional y 24 carabineros lesionados, fue el saldo que dejó la jornada de movilización estudiantil en demanda por una profunda reforma del sistema de educación.

Según los datos oficiales, en la Región Metropolitana hubo 214 detenidos y 17 efectivos policiales lesionados, específicamente en los incidentes que estallaron en las inmediaciones del centro de eventos Estación Mapocho, cuando un grupo de encapuchados se separó de la marcha y comenzó a lanzar piedras y bombas de tipo molotov a la policía, que en gran número resguardaba la manifestación.

Los incidentes se trasladaron horas más tarde a la Casa Central de la Universidad de Chile, ubicada en pleno centro de Santiago, donde efectivos de la policía ingresaron sin autorización para detener a estudiantes que se manifestaban en ese lugar.

De acuerdo a Carabineros, en el lugar se detuvo a 29 personas, ingreso que se efectuó ante un “delito flagrante”, según acusó la institución policial, luego que se lanzaran elementos contundentes y bombas molotov a los carros policiales.

Sin embargo, no se descarta iniciar una investigación de ser necesario, tras la denuncia de violencia excesiva por parte de Fuerzas Especiales en contra de los manifestantes, en medio del rechazo a lo sucedido por parte de la autoridades de la Universidad.

A lo anterior, se suma a lo ocurrido a un estudiante del Liceo Barros Borgoño, quien fue arrastrado y agredido por los uniformados, pese a estar reducido. El joven fue derivado hasta el hospital El Salvador, donde permanecería internado.

Los estudiantes comenzaron en 2011 a manifestarse contra el sistema educativo, altamente segregado y con uno de los aranceles más caros del planeta a nivel universitario, producto de las reformas privatizadoras que impulsó la dictadura.