El jefe de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) será sometido a un interrogatorio este miércoles por parte de legisladores estadounidenses, en su primera aparición pública desde que saliera a la luz el vasto programa de espionaje adelantado por esa oficina.

El general Keith Alexander tiene previsto testificar ante la comisión de Apropiaciones del Senado, en medio de una polémica por el programa de vigilancia de registros telefónicos y comunicaciones por Internet.

Este testimonio se produce luego de que funcionarios de inteligencia sostuvieran esta semana audiencias a puerta cerrada con legisladores sobre las actividades de vigilancia de la NSA.

Miembros de los partidos Demócrata y Republicano y grupos de defensa de las libertades civiles han pedido que se restrinja el programa de espionaje y que el presidente Barack Obama explique los detalles del mismo.

“No podemos tener un debate serio sobre cuánta vigilancia sobre las comunicaciones debe permitirse si no se acaba el secretismo”, dijo Jeff Merkley, uno de los ocho senadores que proponen una ley para aumentar la transparencia.

Alexander insiste en que su agencia respeta las libertades civiles cuando realiza sus actividades que buscan detectar planes terroristas y evitar potenciales ataques cibernéticos.

El general de cuatro estrellas dirige una poderosa agencia, creada en 1952, que actualmente utiliza satélites, matemáticos y lingüistas para vigilar subrepticiamente comunicaciones mundiales.

El programa de vigilancia fue hecho público por filtraciones a la prensa que hizo Edward Snowden, un exagente de la CIA y de la NSA de 29 años que se encuentra presuntamente en Hong Kong.

El Departamento de Justicia aún no ha anunciado cargos contra Snowden, quien podría enfrentar acusaciones de espionaje.