Estados Unidos redujo las restricciones al comercio con la oposición de Siria el miércoles, en un intento destinado a ayudar a abastecer las necesidades críticas de los sirios en las “zonas liberadas”.

La nueva medida sobre el aligeramiento de las sanciones contra Siria permiten a las empresas suministrar software, tecnología, reconstrucción y equipamiento de generación de energía, así como equipamiento para la producción agrícola y alimentaria en las zonas controladas por la oposición.

“Estos artículos están planeados para ayudar a abordar las necesidades críticas de la gente de Siria y facilitar la reconstrucción en las zonas liberadas”, señaló el Departamento de Estado en un comunicado.

Las nuevas exenciones permiten a las empresas además comprar petróleo a la oposición.

También posibilitan el apoyo sin fines de lucro de los esfuerzos para preservar el patrimonio cultural de Siria, así como los sitios arqueológicos.

“Nuestra prioridad en Siria es ayudar a las personas, asegurando que los alimentos y los suministros médicos pueden llegar a los sirios afectados por el conflicto en curso”, señaló el comunicado.

“También reconocemos que reconstruir el futuro de Siria requiere ayuda para preservar el patrimonio de la cultura del país y queremos asegurarnos que las sanciones no impiden ese importante esfuerzo”, añadió.