En paro se mantienen los trabajadores de la mina Santa Ana de Curanilahue, por la rebaja de sus sueldos y el exceso de trabajo en que estaría incurriendo la empresa South World. Advierten que no depondrán la medida hasta tener respuestas, porque sienten que “les están metiendo la mano a los bolsillos”.

Primero comenzaron bajando el sueldo de 15 personas, después le correspondió a otros 35 y la última tanda perjudicó a 80 trabajadores que a fin de mes se encontraron con 50 y hasta 100 mil pesos menos en sus sueldos, que en promedio rodean los 320 mil.

La situación ya significó una paralización el miércoles pasado, pero les dijeron que volvieran a laborar y todo se arreglaría conversando. Claramente nada de ello ocurrió.

Por eso y también por la implementación de maquinaria que implica más trabajo por menos plata, es que los trabajadores de la Mina Santa Ana de Curanilahue dijeron basta, según expresó el dirigente Luis Chandía.

Chandía agregó que no depondrán la medida de presión mientras no se asegure, por parte de un alto ejecutivo y firmado, que las condiciones cambiarán.

La empresa South World Business es propiedad de Rodrigo Danús y Paul Fontaine, los mismos que quieren instalar una termoeléctrica en Laraquete y que propusieron trabajo como beneficio de esta industria.

Por las minas de Curanilahue, hace poco se asociaron con los españoles que comenzaron a cambiar las condiciones aseguradas en un principio a los trabajadores. Las denuncias están hace tiempo en la Inspección del Trabajo y todavía no van a fiscalizar.