La obsesión con el cuerpo puede alcanzar límites insospechados en algunas personas. Un claro ejemplo es el caso de Michele Kobke, una alemana de 24 años que se obsesionó con tener una cintura pequeña y lo consiguió mediante un drástico método.

La joven pasó de una cintura de 64 centímetros a una de 40, usando un corsé durante 3 años en forma ininterrumpida. Tanto así, que nada, come y duerme con la prenda puesta.

El objetivo de Kobke, según Yahoo! Noticias es quitarle el récord mundial a la nortemericana Cathie Jung, quien en la actualidad ostenta un Guiness con sólo 38 centímetros de talle.

Con respecto a la reacción de su familia, la joven comentó a New York Daily News que en general ha sido negativa porque creen que está arruinando su cuerpo. “Pero yo diría que fumar y beber alcohol son en realidad mucho peor”, dice la chica.

Sin embargo, los médicos afirman que esta deformación podría causar múltiples problemas de salud en Michele, principalmente digestivos, debido que está forzando a su estómago a salir de su posición natural. Además, podría debilitar sus pulmones según el médico Rudiger Langer.

“Con el tiempo, no le será posible moverse sin el corsé, o en el peor de los casos, no será posible moverse en general” advierte el especialista.

New York Daily News

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