Un grupo de científicos de la Universidad de Nueva York (EEUU) determinó que el estrés puede hacer que el cabello se vuelva gris.

Aunque se sabe que las hormonas del estrés afectan el color de nuestra piel, hasta ahora no se sabía que el mismo proceso también podía modificar nuestro pelo, consignó Daily Mail.

Y es que según los investigadores, el estrés podría influir en las células madres encargadas de la producción de melanina, pigmento oscuro presente en nuestra piel y cabello.

Según los expertos, el color del pelo es controlado por células madre de melanocitos presentes en la base de los folículos pilosos, que si se dañan hacen que se pierda la pigmentación.

Asimismo, los científicos determinaron que el estrés no sólo acaba con estas células, sino que hace que no se regeneren, es decir, ocasiona un efecto similar al del envejecimiento natural.

Un estudio previo realizado por investigadores estadounidenses de la Universidad de Duke, en Carolina del Norte, también sugirió que el estrés puede promover el desarrollo de canas. Sin embargo, ese sondeo concluyó que la adrenalina era la culpable.