Cinco años y un día de cárcel es la pena que deberá cumplir la ciudadana peruana Lupe Carbonell Cisneros, quien fue declarada culpable del delito de sustracción de menores, tras robar una menor desde el Hospital San Borja Arriarán en mayo de 2012.

Según lo resuelto por el Cuarto Tribunal Oral y de acuerdo a la extensión de la pena, no se otorgó ninguno de los beneficios alternativos al cumplimiento de la misma, por lo que la sanción impuesta será de cumplimiento efectivo.

En su resolución además el tribunal rebajó la pena solicitada por la Fiscalía Centro Norte, por cuanto a la imputada le reconocieron dos circunstancias atenuantes, referidas a que ella no tenía condenas anteriores y la de haber colaborado con el esclarecimiento de los hechos, permitiendo así llegar a la pena impuesta.

En el transcurso del juicio oral, la fiscal Ximena Chong logró acreditar a través de diversos medios probatorios, que el día de los hechos la mujer llegó al recinto hospitalario vestida simulando ser una técnico de enfermería para llevar a la menor con la justificación de que le tomaría la temperatura.

La imputada la trasladó a su domicilio ubicado en la comuna de Lo Prado donde la mantuvo hasta el momento en que fue detenida por funcionarios de la PDI.

Por otra parte, en el veredicto condenatorio el Cuarto Tribunal Oral desestimó la tesis expuesta por la defensa de la acusada, en el sentido de que la mujer sufría de algún tipo de enajenación mental al cometer el ilícito, concluyendo además que la mujer sabía perfectamente lo que estaba haciendo.