El Pentágono anunció el lunes la inculpación de un detenido de un detenido de la prisión de Guantánamo, Abd al Hadi al Iraqi, un iraquí acusado de haber sido intermediario entre Al Qaida y los talibanes en una serie de ataques en Afganistán.

Esta formulación de cargos, la segunda en nueve meses contra uno de los 166 detenidos en la prisión de esta base militar estadounidense en la isla de Cuba, tiene lugar en momentos en que el presidente Barack Obama ha reafirmado su intención de cerrar la controvertida prisión, donde 104 detenidos están en huelga de hambre para protestar contra su detención indefinida.

Este preso iraquí, presentado como “miembro de alto nivel de Al Qaida”, fue trasladado a Guantánamo en abril de 2007, y se encuentra en el campo 7, junto a detenidos de “gran valor”, entre ellos los cinco acusados por los atentados del 11 de setiembre de 2001.

Puede ser condenado a cadena perpetua por un tribunal militar de excepción por haber “complotado y dirigido a otras personas en una serie de ataques” en Afganistán entre 2001 y 2004, indica el comunicado del Pentágono.

En otro comunicado emitido en 2007, cuando llegó a Guantánamo, el Pentágono indicó que el detenido había “trabajado directamente con los talibanes para decidir las responsabilidades y las redes de comunicación entre los líderes talibanes y Al Qaida en Afganistán, actuando en particular para atacar a las fuerzas estadounidenses”.

Es el segundo detenido en Guantánamo contra el que se presentan formalmente cargos en los últimos nueve meses. El otro caso fue contra el saudí Ahmed Mohammed Ahmed Haza al-Darbi el 29 de agosto de 2012, y se lo acusó de atentar contra instalaciones petroleras en Yemen.

Sólo siete prisioneros han sido condenados por tribunales militares de excepción desde que se abrió la prisión de Guantánamo, que llegó a albergar 779 detenidos.