Con un solvente triunfo sobre el croata Borna Coric en dos sets consecutivos, la gran promesa del tenis nacional, Christian Garín, logró acceder a la final de uno de los torneos juniors más importantes del circuito.

Fue 1 hora y 28 minutos de intensa lucha entre el chileno y el octavo favorito del certamen, que finalmente terminó con la raqueta nacional metiéndose en la final del campeonato y aumentando la esperanza de que el anhelado recambio del tenis en el país no está tan lejano.

La victoria tuvo además tintes de hazaña, ya que el iquiqueño logró dar vuelta un contundente 5 a 3 en el primer set ganando 4 juegos consecutivos y terminó 7 a 5 en ventaja.

En la segunda manga vino lo mejor de Garín. Esto, porque con un notable juego de fondo de cancha dominó a placer después de un rápido quiebre en el primer saque del europeo.

Así, lo que vino después fue un trámite. El chileno no bajó su nivel y con un rápido 6 a 2 se adjudicó el partido y los boletos a la gran final del campeonato, pudiendo repetir el histórico triunfo de Fernando González que en 1998 alzó el título venciendo a Juan Carlos Ferrero.

Y es que los números de Garín son una real esperanza: 75% de porcentaje de servicios en cancha, 70% de puntos ganados con su primer servicio, 57% puntos ganados con su segundo servicio y 48% de puntos logrados de la devolución del contrario.

Ahora, el rival en la gran final -que podría jugarse durante la madrugada de este sábado- de la promesa nacional, saldrá del duelo entre el alemán Alexander Zverev y el serbio Nikola Mijolevic.

Pero lo de Garín puede ser aún mayor. Lo anterior, porque junto a otro compatriota, Nicolás Jarry, disputaran el paso a la final en la categoría de dobles frente a la pareja número cinco del mundo en esta serie: el alemán Maximilian Marterer y el austríaco Lucas Miedler.