La comisión de investigación de la ONU sobre Siria ha constatado el uso de agentes químicos en al menos cuatro ocasiones en territorio sirio, en su último informe ante el Consejo de Derechos Humanos.

La comisión estima que “hay motivos razonables para pensar que se usaron cantidades limitadas de productos químicos”.

Los investigadores citan cuatro casos en los que se habrían usado agentes químicos: el 19 de marzo en Jan Al Asal, en las inmediaciones de Alepo, ese mismo día en Uteibah, cerca de Damasco, el 13 de abril en el barrio de Cheij Maqsud de Alepo y el 29 de abril en la ciudad de Saraqeb.

Por el momento las investigaciones no han permitido identificar el tipo de sustancia química ni los sistemas de armas empleadas o quiénes las usaron.

“Tenemos entrevistas con víctimas, refugiados [...] y personal médico”, explicó el presidente de la comisión, el brasileño Paulo Pinheiro.

La conocida magistrada suiza Carla del Ponte, miembro de la comisión de investigación, consideró por su parte que “no hay que convertir estos episodios en una historia mayor de lo que es” en comparación con el número global de víctimas del conflicto.

“Otros incidentes también son objeto de investigación”, escriben los expertos en su informe que abarca entre el 15 de enero y el 15 de mayo.

En él se pide al gobierno sirio que autorice la entrada en el país de la comisión de investigación de armas químicas creada por el secretario general de la ONU.

Además la comisión sostiene que los crímenes de guerra y contra la humanidad se han convertido en una “realidad cotidiana” en el territorio sirio. Cita en particular la sospecha de uso de armas químicas, las matanzas y la utilización de la tortura.

Desde el comienzo de su mandato en septiembre de 2011, la comisión realizó 1.630 entrevistas e investiga 30 acusaciones de matanzas, de las cuales 17 habrían sido cometidas desde el 15 de enero.