La Orquesta Sinfónica de Chile ofreció el reciente fin de semana en el Teatro Universidad de Chile, un variado e interesante programa en dos funciones de abono, bajo la dirección del reconocido músico alemán radicado en los Estados Unidos, Eckart Preu, quien es el Titular de la Orquesta Sinfónica de Spokane y de la Sinfónica de Stamford, en ese país.

Preu, quien retornó al país después de casi un año, condujo con mano maestra a la Sinfónica, con clase y sobriedad en un concierto muy bien recibido por los asistentes, Este contempló en la primera parte, la Sinfonía Nº 2 del compositor, poeta y escritor chileno Tomás Lefever, con buena labor de dos solistas: el pianista José Luis Latorre y el percusionista Gerardo Salazar; y el Concierto para arpa Máscaras del mexicano Arturo Márquez con la brillante actuación del destacado solista Manuel Jiménez,

De gran talento y versatilidad, Lefever compuso más de un centenar de piezas para casi todos los géneros, incluyendo temas musicales para películas, obras de teatro, piezas de danza y series de televisión como ‘La Quintrala. Según Eckart Preu “su música parece un discurso, destaca porque es muy teatral. Particularmente la segunda sinfonía que es colorida y a veces incluso impredecible”.

Sobre Márquez, éste fue muy alabado por él director europeo, quien lo considera como “el compositor mexicano vivo más prominente”. El muy aplaudido Jiménez también manifestó su admiración por el autor, expresando que “La obra ‘Máscaras’ muestra un lenguaje musical muy propio de Márquez quien se caracteriza por adaptar el folclor mexicano al arpa clásica”, Como se sabe, compositor y solista mantienen una estrecha amistad, la que comenzó en 1992, cuando ambos participaron en el Primer Encuentro de Arpistas Latinoamericanos realizado en Veracruz, México.

En la segunda parte, se ofreció el Réquiem del francés Gabriel Fauré, con la participación del Coro Sinfónico de la Universidad de Chile que dirige Juan Pablo Villarroel, junto a la soprano Denise Torre y el barítono Esteban Sepúlveda.

En el cierre del concierto, la Sinfónica junto al Coro Sinfónico de la Universidad de Chile encantaron al público con el Réquiem en Re menor, Op. 48 de Gabriel Fauré Esta misa es considerada una de las hermosas y populares a nivel mundial, sin embargo, la historia detrás de su creación es extraña. El también pedagogo y pianista francés comenzó a escribir la partitura tras la muerte de su padre. Antes de terminarla, sufrió también la pérdida de su madre. Pese a estos hechos que marcaron su vida, Fauré señaló que su Réquiem es diferente pues presenta a la muerte no como una penosa experiencia sino que “como una feliz liberación”.

La interpretación fue sin duda lo mejor del programa, en que músicos, solistas y coro, actuaron en forma impecable, con una hermosa melodía a través de todos sus pasajes, respetuosa, suave y espiritual.