Un complejo escenario enfrenta la jueza Gloria Ana Chevesich en su carrera a la Corte Suprema, luego que la Democracia Cristiana criticara la forma que el Gobierno ha manejado las conversaciones para concretar el arribo, situación que se suma a la resistencia que su nombre genera en el PS y el PPD, lo que anticipa una estrecha votación en el Congreso.

La nominación de Gloria Ana Chevesich para pasar a formar parte del máximo tribunal del país por parte del presidente Sebastián Piñera, ha generado diversos conflictos con los parlamentarios de la oposición.

Si bien el diputado PPD Tucapel Jiménez planteó sus reparos pues la ministra de la Corte de Apelaciones en varias ocasiones habría fallado a favor de empresas del retail y en desmedro de los consumidores, sería su rol como relatora en el caso MOP-Gate lo que complicaría su elección.

El senador y presidente de la Cámara Alta, Jorge Pizarro, considera que estos antecedentes no son motivo para rechazar desde un inicio el nombramiento de Chevesich, sino que la forma en que desde el Gobierno se ha negociado previo a la votación en el Senado.

El senador del Partido Socialista, Juan Pablo Letelier, se sumó a lo planteado por Pizarro, puesto que el nombramiento habría sido sin una consulta previa a la oposición, tal y como habría estado acordado.

Un poco menos reticente se mostró el senador PS Fulvio Rossi, quien incluso ve positivo en materia de género que Chevesich llegue a la Corte Suprema, pero sin dejar de manifestar su molestia por la forma en que se ha negociado este nombramiento desde La Moneda.

De no contar con mayor apoyo en el Senado, el Gobierno corre el riesgo de que no se apruebe el nombre de la magistrado, pues para ello necesita de dos tercios de la cámara, el equivalente a 25 votos, en circunstancias que entre sus partidos cuenta con apenas 16 escaños.