En uno de los puntos que generaba más consenso dentro del comité de la FIFA, el Congreso que se realiza en Isla Mauricio decidió endurecer las sanciones que recibirán los clubes, jugadores y dirigentes si se ven involucrados en casos de racismo.

La medida aprobada con 204 votos a favor de 207 posibles implica que ante un primer castigo o una situación menor, los equipos recibirán una advertencia, multa o un partido a puertas cerradas, mientras que para una reincidencia o infracción grave se aplicará la deducción de puntos, la exclusión de competiciones e, incluso, el descenso.

Además, todo jugador, dirigente, árbitro, o cualquier persona implicada en cada partido que cometa ese tipo de infracción podrá recibir un castigo de al menos cinco partidos de suspensión de acceso al estadio.

Ésta es una de las decisiones que se han tomado en el actual Congreso Anual de la FIFA realizado en las Islas Mauricio, en el cual la polémica se ha centrado en la edad límite y la cantidad de reelecciones que tendrán todos los cargos de la federación, punto que quedó fuera de la discusión a pesar del rechazo que provocó la situación en dirigentes contrarios a Joseph Blatter.