Altos edificios en el gran Concepción post terremoto, se mantienen en pie; desocupados, como foco de delincuencia y a la espera de decisiones judiciales que a lo menos tardarán un par de años más. La venta de terrenos con las estructuras a medio destruir es materia de análisis, que requiere reformas legales para proceder.

En Concepción, posterior a la demolición de los edificios que resultaron colapsados por el terremoto, aún quedan vestigios de la catástrofe.

Parados, con daños evidentes, sin habitantes, sin acuerdo entre los dueños y sus inmobiliarias, esperan dictámenes de la justicia, a estas alturas civil, cuando todas las causas penales ya han sido sobreseídas o prescritas.

Edificios que en general deberán ser reparados, pero cuyos propietarios -bajo la ley de copropiedad- deber establecer acuerdos, sin capital de inversión para subsanar los daños que dejó el terremoto, con la intención de vender, pero amarrados por una legislación que requiere un acuerdo total de los más de 100 habitantes de las distintas estructuras aún en disputa.

Si bien los edificios con daño total fueron demolidos por el Estado, con inversiones del Ministerio del Interior en los casos del Alto Río, Centro Mayor, Torre O’Higgins, Alto Arauco y la Torre Libertad; otros sólo registraron daños menores, no estructurales, pero de igual manera permanecen inhabitables a la espera de una reparación total.

No se hicieron cargo de éstas las inmobiliarias, ni constructoras, por esta razón permanecen en conflicto judicial.

Plaza del Río es uno de ellos. Ubicado en calle Salas casi al llegar a Manuel Rodríguez, una de sus alas resultó con colapso estructural y fue demolida, mientras que la otra permanece aún en estudio para analizar su eventual reparación. Sin embargo, los dineros deberían ser inversión de los mismos propietarios para la decisión que emane del estudio.

Para aquello necesitarán un quorum del 80% de los propietarios, luego de éste un 100% de acuerdo. Considerando que su inmobiliaria “Futuro” también es propietaria de algunos departamentos que no fueron vendidos, las decisión no será fácil.

Guillermo Ruz, vocero del edificio Plaza del Río, comentó la situación judicial y práctica en que se encuentran de cara a qué decidirán sobre el futuro de la estructura.

5 mil millones de indemnización demandaron las 104 familias que mantienen este juicio en etapa probatoria. Algo justo relata la defensa de ellos, que se traduce en 12 millones y medio por persona, debido a la pérdida de sus departamentos.

En Concepción otro de los edificios colapsados que quedó en pie y fue demolido sólo en su parte de daño estructural es la Torre O’Higgins, que hoy día con menos pisos, fue vendida y actualmente se encuentra en etapa de activa reparación.

Las torres II y III del conjunto Plaza Mayor, ubicados en Manuel Rodríguez con Colo Colo, hace más de un año fueron reparadas y mejoradas gracias a los acuerdos y uso de seguros de los copropietarios. La torre I en tanto, comenzaría a ser reconstruida para ser entregada en 2014.

Mientras, en la intercomuna Hualpén, existe otra situación de estructura colapsada, caso cuyos propietarios judicializaron sin acuerdo con su inmobiliaria.

Se trata del edificio Puerto de Palos, entregado en 2004 por la inmobiliaria Colón del Grupo CIS, consorcio inmobiliario San Sebastián. En lo judicial con una demanda civil de 57 afectados, en etapa final, y una prescripción en lo penal, con garantía vencida al momento del terremoto.

Edificio reparable, según informes de Dictuc, obra de la que debieran hacerse cargos sus propietarios; con todo lo que aquello implica de inversiones particulares de las que carecen.