Tras las lluvias que afectaron a la región de Atacama, el tranque Lautaro, principal fuente de reserva de agua de riego para los cultivos de la zona del Valle de Copiapó, pasó de almacenar dos millones 76 mil metros cúbicos de agua a 2 millones 369 mil metros cúbicos de agua.

Esto no es una subida considerable y según el ingeniero Cristian González, quien es gerente de la Junta de Vigilancia que administra el recinto, esto se debe principalmente al deshielo y no a la lluvia, que tuvo solo un aporte marginal.

Este volumen de agua, sin embargo no garantiza la capacidad de riego para el año completo, y recién con el agua que se acumule del deshielo hasta septiembre se podrá contar con las reservas de agua necesarias para acreditar los riegos de la temporada de cultivos. Situación muy diferente a la que vive el Río Huasco, que posee agua asegurada hasta el próximo año.

Esta misma situación derivó en que el mes pasado un grupo de horticultores presentara un recurso de protección en contra de la Junta del Río Copiapó, dado que estarían acaparando el agua para asegurar los cultivos de los parroneros.

En la Junta Vigilancia niegan esto, diciendo que los hortaliceros pueden sacar agua de la última vertiente viva del río Copiapó, haciendo unos de 370 litros diarios de agua. Por lo que mantendrán la acumulación de agua, mientras no mejoren las condiciones de sequía en la zona.