Ser el que más “sabe” no es lo único relevante a la hora de ascender en las empresas modernas. Según un nuevo estudiar, los que más “creen” en sus compañías son los que salen ganando en ambientes de trabajo competitivos.

La investigación realizada por la Brigham Young University (BYU), ubicada en Provo (Utah, EEUU), señala que los empleados que son “verdaderos creyentes” de la misión de la organización para la que trabajan, son más influyentes y tienen más posibilidades de crecer dentro de las firmas.

“En la actualidad, muchas organizaciones tienen una misión bien definida, con duraderos principios que importan, no sólo a los empleados, sino también a otros grupos de interés”, dijo John Bingham, profesor de liderazgo y estrategia organizacional de la Universidad Brigham Young . “Es un cambio del viejo paradigma. En estas empresas, no importa tanto a quién conoces”.

El estudio determinó que quienes exhiben una fuerte creencia en la misión de una marca o causa son cada vez más influyentes en los círculos importantes de la empresa, mientras que los que simplemente se centraron en su trabajo se convierten en figuras periféricas, independientemente de la posición formal que tengan en la empresa o su rendimiento general.

Para llegar a esta conclusión, Bingham y sus colegas encuestaron a empleados de organizaciones con culturas organizacionales basadas en la misión, tales como Patagonia, Whole Foods Market, The Body Shop e Intel.

“Contar con una organización basada en misiones tiene un gran potencial para reclutar y retener el talento. Pero tiene que ser legítimo. Si la alta dirección no se lo cree o se está utilizando simplemente como una táctica, no funciona”, explica el autor del estudio.

Cabe destacar que sondeos anteriores, habían abordado el liderazgo centrándose en las características personales de los individuos, como altura, género y raza o factores estructurales, como las posiciones formales que los individuos ocupan. Si bien estos factores siguen siendo muy influyentes en muchas organizaciones -especialmente los que no tienen misiones bien definidas- Bingham cree que un número creciente de personas que ingresan a la fuerza de trabajo son apasionados por las causas y están buscando no sólo “hacerlo bien”, sino que “hacer el bien”.