Si bien se cree que en verano la piel está más expuesta a las enfermedades, producto de los calurosos rayos emitidos por el sol, en invierno la situación no es menor.

Así lo aclara el dermatólogo de la Sociedad Chilena de Dermatología, Cristián Vera, quien asegura que en la época invernal también hay factores que perjudican a la piel.

“El frío, el viento, la calefacción de las casas, la intensa contaminación y, por muy raro que parezca, a los rayos UV que siguen afectando la piel”, detalló Vera.

Por lo mismo, es que el especialista entregó una serie de recomendaciones para evitar afecciones como los sabañones, que es cuando la piel hinchada se pone roja y aparecen ampollas, o la aparición de micosis (hongos).

Las sugerencias son las siguientes:

- Ojo con cambios bruscos de temperatura: Evitar trasladarse de un ambiente cálido a otro frío en breves lapsos, para evitar así sabañones u otras enfermedades.

- Abrigarse, pero con cuidado: El exceso de ropa puede ser perjudicial, ya que provocaría la aparición de micosis.

- Preocupación tras la ducha: Es necesario secarse bien el cuerpo al salir de la ducha, ya que la combinación de humedad y abrigo puede traer complicaciones.

- Cuidado con las estufas: Estos artefactos son recurrentes en invierno, pero generan una disminución de la humedad ambiental y por ende resecan mucho la piel.

- ¿Qué ropa usamos?: Personas con piel más sensible deben evitar el polar, lycra o la lana, ya que producen resequedad.

- La importancia de hidratarse: Consumir por lo menos dos litros de agua al día, aunque también pueden ser infusiones de hierbas o cualquier líquido caliente, ya que ayudan a combatir la resequedad.

- Siempre bloqueador: No importa que esté nublado, los rayos UV no pierden su acción en invierno, por lo que la piel siempre está en riesgo.